Fondo universitario: tranquilidad financiera y el sueño cumplido de la carrera profesional

Conozca el caso de Pierina Laura, beneficiaria del Fondo Universitario de MAPFRE, quien, gracias a la decisión oportuna y planificada de sus padres, cumplió el sueño de estudiar Ingeniería Biomédica en una prestigiosa universidad.

REDACCIÓN CONTENTLAB
10 de diciembre, 2024

La educación universitaria es una inversión crucial en el futuro de los jóvenes. Al mismo tiempo, es uno de los desafíos económicos más grandes que asumen muchas familias. En ese contexto, los fondos universitarios se presentan como una herramienta financiera clave para aliviar esa carga y ofrecer a los estudiantes la oportunidad de acceder a una educación superior sin el peso de deudas significativas. 

Estos fondos permiten construir un capital a largo plazo que, una vez cumplido el contrato, permitirá solventar la formación profesional de los hijos. Es un producto que genera un impacto positivo en la vida académica y personal de sus beneficiarios, pues, al contar con un respaldo financiero seguro, los jóvenes pueden enfocarse en sus estudios sin la preocupación constante por los costos educativos. 

Tal es el caso de Pierina Laura, beneficiaria del Fondo Universitario de MAPFRE. Ella comenta que sus padres contrataron el producto en el 2004, diez años antes de que terminara la secundaria, y, gracias a esa decisión planificada, pudieron cubrir los costos de su educación superior. Resume su experiencia con este producto en cinco palabras: “tranquilidad financiera y satisfacción familiar”.

Sueño realizado

Productos como el fondo universitario que ofrece la aseguradora constituyen una conveniente alternativa para financiar los estudios de los hijos, especialmente cuando se inicia el ahorro desde temprana edad. Al contar con una cantidad de dinero reservada exclusivamente para la educación, los padres pueden garantizar que sus seres queridos tengan acceso a la universidad sin preocuparse por los altos costos de matrícula, materiales, transporte y otros gastos asociados.

En ese sentido, Laura comenta que contar con el respaldo de ese fondo permitió que su deseo de ingresar a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) se haga realidad. Mirando en retrospectiva, la hoy egresada de Ingeniería Biomédica, de 27 años, afirma que el haber podido gozar de los beneficios de la decisión que tomaron sus padres le ha servido para comprender la importancia del ahorro a largo plazo, sobre todo si es para los estudios. 

“Considero que la mejor herencia que pudieron darme mis padres es una profesión, y reafirmo que la tranquilidad financiera se transmite tanto de padres como hijos”, refiere.

Se trata, por lo tanto, de una estrategia de ahorro que no solo facilita la acumulación de fondos necesarios para cubrir los gastos universitarios, sino que también promueve una cultura de previsión y responsabilidad financiera.

Cero deudas, 100% tranquilidad

Uno de los aspectos que más destaca Laura es que sus padres no tuvieron que endeudarse con el sistema financiero para pagar sus estudios universitarios. Por el contrario, la posibilidad de acceder a la educación superior sin la presión de pagar préstamos, con intereses altos y plazos de pago largos, tuvo un impacto positivo en la salud financiera de su familia y en su bienestar emocional.

“Saber que no teníamos deudas con ningún banco nos brindó tranquilidad financiera, tanto a mi como estudiante y a mis padres. Asimismo, me permitió enfocarme netamente en mis objetivos, los cuales eran ingresar a la universidad y culminar mis semestres de estudios satisfactoriamente”, recuerda. 

El rendimiento que genera el fondo es otro aspecto que juega a favor del capital que se construye y de la tranquilidad de sus beneficiarios. A diferencia de otros métodos de ahorro, los fondos universitarios están diseñados para ofrecer tasas de retorno competitivas, lo que incrementa el capital invertido con el tiempo. Esta rentabilidad permite que los fondos crezcan de manera sostenible, asegurando que, al llegar el momento de pagar la universidad, se cuente con los recursos suficientes.

En el caso específico del producto de MAPFRE, su fondo ofrece una tasa de interés técnica garantizada anual que garantiza el rendimiento del capital durante el plazo contratado. Ello supone que su rentabilidad no se verá afectada por las condiciones cambiantes del mercado. 

Además, tiene otra ventaja decisiva: a partir del cuarto año de contratación, el fondo recibe un bono por participación de utilidades, lo cual permite que el ahorro crezca más.

Solución financiera viable y accesible

Un fondo universitario como el que ofrece MAPFRE constituye una alternativa de ahorro que se adapta a distintos presupuestos. La flexibilidad que caracteriza a este producto financiero permite a sus contratantes elegir, por ejemplo, la periodicidad de sus aportes y la posibilidad de hacerlo en soles o dólares, lo cual facilita la planificación financiera sin generar una carga adicional en el presupuesto familiar. 

Con el tiempo, el capital ahorrado puede cubrir una parte significativa o la totalidad de los costos universitarios, lo cual supone un respiro económico cuando llegue el momento de pagar la matrícula, pensiones y otros gastos relacionados.

En virtud de ello, Laura exhorta a las familias peruanas que buscan opciones para cubrir la educación superior de sus hijos considerar el Fondo Universitario de MAPFRE como un mecanismo de planificación financiera para cumplir el objetivo de asegurar formación profesional de los hijos.