Fondos universitarios: ¿cómo elegir el adecuado para asegurar la educación superior de los hijos?
Al tomar una decisión informada y evaluar diversas opciones, las familias pueden encontrar el fondo que mejor se alinee con sus metas financieras y asegurar el futuro académico de sus hijos.

REDACCIÓN CONTENTLAB
25 de noviembre, 2024
El elevado costo de la educación superior hace que muchas familias peruanas evalúen diferentes alternativas para financiar los estudios universitarios de sus hijos. En el horizonte aparece un nutrido abanico de productos financieros. Sin embargo, uno de los más comunes es la inversión en un fondo universitario —como el que ofrece MAPFRE—, un seguro que permite ahorrar a largo plazo para cubrir posteriormente los gastos de la formación profesional.
El desafío para los padres y madres es escoger el fondo correcto. Es una decisión estratégica: no solo puede asegurar un futuro educativo sin sobresaltos para sus seres queridos, sino también ayudar a mantener saludable la economía de cada familia.
En este contexto, Andrés Uribe, director de Finanzas, Inversiones y Tesorería de MAPFRE, comenta que el producto que ellos tienen “garantiza crecimiento del capital, opciones de plazo según necesidades, seguro de vida, acceso a préstamos y diversas formas de pago”. Por lo tanto, las tasas de interés, los plazos de inversión, la flexibilidad de aportes y la reputación de la entidad financiera son variables que deben considerarse antes de contratar un fondo universitario.
1. Tasas de interés: el motor del crecimiento
Las tasas de interés de un fondo universitario constituyen uno de los factores más determinantes en la decisión. Estas tasas varían dependiendo de la entidad y del tipo de fondo, y tienen un impacto directo sobre el rendimiento de la inversión a lo largo del tiempo. Los fondos con tasas de interés más altas suelen ofrecer mayores rendimientos, pero es importante analizar si estas tasas son fijas o variables.
En el caso de MAPFRE, su Fondo Universitario ofrece una tasa de interés técnica garantizada anual. En otras palabras, el rendimiento del capital estará garantizado a lo largo del plazo contratado y no estará sujeto a las condiciones cambiantes del mercado.
Además, refiere Uribe, a partir del cuarto año de contratación, el fondo recibe un bono por participación de utilidades, lo cual permite que el ahorro crezca más. “También existe el beneficio de rescate anticipado en caso tengas una urgencia. El ahorro se le paga al contratante o a sus beneficiarios”, explica.

2. Plazos de inversión: planificando el ahorro a largo plazo
El plazo de inversión es otro factor crucial. La educación universitaria generalmente comienza en la adolescencia, por lo que se trata de una inversión a largo plazo que permite que los ahorros crezcan de manera más sostenida. Sin embargo, algunos fondos tienen plazos de inversión más cortos o restricciones que pueden no ser adecuados si los padres desean comenzar a ahorrar con anticipación.
En ese sentido, Uribe afirma que la propuesta de MAPFRE otorga a los padres o contratantes la potestad de elegir la suma asegurada y el plazo del seguro. “Si adquieren el Fondo Universitario MAPFRE cuando sus hijos son pequeños, no tendrán que pagar montos elevados y, además, tendrán a su favor la rentabilidad acumulada en el tiempo”, sugiere.
Además, al ser un soporte económico garantizado, evita que los padres adquieran deudas con bancos u otras entidades financieras.

3. Comodidad de los aportes: adaptarse es esencial
La flexibilidad de los aportes es otro factor que debe considerarse. Algunas familias pueden tener un ingreso regular y constante, mientras que otras podrían experimentar fluctuaciones económicas por causa de la inestabilidad que vive el país. Por ello, los fondos universitarios ofrecen diferentes opciones de aportes, desde montos fijos mensuales hasta la posibilidad de realizar aportes extraordinarios cuando la situación lo permita.
En virtud de ello, el producto de MAPFRE permite a sus contratantes elegir en qué moneda realizará sus aportes (soles o dólares) y escoger la periodicidad del ahorro: mensual, trimestral, semestral o anual, con la posibilidad de cambiar su fraccionamiento de pago cada año.
4. Reputación de la entidad financiera: la confianza es todo
La entidad financiera que administre el fondo universitario debe ser confiable y tener una sólida reputación en la gestión de inversiones. El interesado debe asegurarse de que la institución es estable y de que tiene un historial positivo que la respalde. Este paso es fundamental, puesto que una decisión informada reduce el riesgo de perder el capital invertido.
Uribe destaca que MAPFRE es una empresa global y que se distingue en el mundo como una de las mayores aseguradoras multinacionales. La confianza que genera en sus clientes se traduce en que este año fue reconocida como la aseguradora con la mejor experiencia del cliente en Perú en el CX Index 2024.
Sueño cumplido
La solidez de MAPFRE, la flexibilidad y la rentabilidad anual garantizada que ofrece su Fondo Universitario son tres aspectos que convencieron a Diego Merino de contratar este producto.
Gracias a esa decisión estratégica, su hija mayor pudo estudiar una carrera profesional en una universidad de reconocido prestigio. Y esa experiencia positiva lo llevó a contratar el Fondo Universitario nuevamente, esta vez para su segunda hija, quien actualmente tiene 13 años.
“Siempre recomiendo el Fondo Universitario cuando tengo la oportunidad de conversar con colegas o parte de mi equipo que tienen hijos en edad escolar. Es una excelente oportunidad de pensar en el futuro de tus hijos”, explica.
Fondos universitarios: ¿cómo elegir el adecuado para asegurar la educación superior de los hijos?
Al tomar decisión informada y evaluar diversas opciones, las familias pueden encontrar el fondo que mejor se alinee con sus metas financieras y asegurar el futuro académico de sus hijos.

REDACCIÓN CONTENTLAB
25 de noviembre, 2024
El elevado costo de la educación superior hace que muchas familias peruanas evalúen diferentes alternativas para financiar los estudios universitarios de sus hijos. En el horizonte aparece un nutrido abanico de productos financieros. Sin embargo, uno de los más comunes es la inversión en un fondo universitario —como el que ofrece MAPFRE—, un seguro que permite ahorrar a largo plazo para cubrir posteriormente los gastos de la formación profesional.
El desafío para los padres y madres es escoger el fondo correcto. Es una decisión estratégica: no solo puede asegurar un futuro educativo sin sobresaltos para sus seres queridos, sino también ayudar a mantener saludable la economía de cada familia.
En este contexto, Andrés Uribe, director de Finanzas, Inversiones y Tesorería de MAPFRE, comenta que el producto que ellos tienen “garantiza crecimiento del capital, opciones de plazo según necesidades, seguro de vida, acceso a préstamos y diversas formas de pago”. Por lo tanto, las tasas de interés, los plazos de inversión, la flexibilidad de aportes y la reputación de la entidad financiera son variables que deben considerarse antes de contratar un fondo universitario.
1. Tasas de interés: el motor del crecimiento
Las tasas de interés de un fondo universitario constituyen uno de los factores más determinantes en la decisión. Estas tasas varían dependiendo de la entidad y del tipo de fondo, y tienen un impacto directo sobre el rendimiento de la inversión a lo largo del tiempo. Los fondos con tasas de interés más altas suelen ofrecer mayores rendimientos, pero es importante analizar si estas tasas son fijas o variables.
En el caso de MAPFRE, su Fondo Universitario ofrece una tasa de interés técnica garantizada anual. En otras palabras, el rendimiento del capital estará garantizado a lo largo del plazo contratado y no estará sujeto a las condiciones cambiantes del mercado.
Además, refiere Uribe, a partir del cuarto año de contratación, el fondo recibe un bono por participación de utilidades, lo cual permite que el ahorro crezca más. “También existe el beneficio de rescate anticipado en caso tengas una urgencia. El ahorro se le paga al contratante o a sus beneficiarios”, explica.

2. Plazos de inversión: planificando el ahorro a largo plazo
El plazo de inversión es otro factor crucial. La educación universitaria generalmente comienza en la adolescencia, por lo que se trata de una inversión a largo plazo que permite que los ahorros crezcan de manera más sostenida. Sin embargo, algunos fondos tienen plazos de inversión más cortos o restricciones que pueden no ser adecuados si los padres desean comenzar a ahorrar con anticipación.
En ese sentido, Uribe afirma que la propuesta de MAPFRE otorga a los padres o contratantes la potestad de elegir la suma asegurada y el plazo del seguro. “Si adquieren el Fondo Universitario MAPFRE cuando sus hijos son pequeños, no tendrán que pagar montos elevados y, además, tendrán a su favor la rentabilidad acumulada en el tiempo”, sugiere.
Además, al ser un soporte económico garantizado, evita que los padres adquieran deudas con bancos u otras entidades financieras.

3. Comodidad de los aportes: adaptarse es esencial
La flexibilidad de los aportes es otro factor que debe considerarse. Algunas familias pueden tener un ingreso regular y constante, mientras que otras podrían experimentar fluctuaciones económicas por causa de la inestabilidad que vive el país. Por ello, los fondos universitarios ofrecen diferentes opciones de aportes, desde montos fijos mensuales hasta la posibilidad de realizar aportes extraordinarios cuando la situación lo permita.
En virtud de ello, el producto de MAPFRE permite a sus contratantes elegir en qué moneda realizará sus aportes (soles o dólares) y escoger la periodicidad del ahorro: mensual, trimestral, semestral o anual, con la posibilidad de cambiar su fraccionamiento de pago cada año.
4. Reputación de la entidad financiera: la confianza es todo
La entidad financiera que administre el fondo universitario debe ser confiable y tener una sólida reputación en la gestión de inversiones. El interesado debe asegurarse de que la institución es estable y de que tiene un historial positivo que la respalde. Este paso es fundamental, puesto que una decisión informada reduce el riesgo de perder el capital invertido.
Uribe destaca que MAPFRE es una empresa global y que se distingue en el mundo como una de las mayores aseguradoras multinacionales. La confianza que genera en sus clientes se traduce en que este año fue reconocida como la aseguradora con la mejor experiencia del cliente en Perú en el CX Index 2024.
Sueño cumplido
La solidez de MAPFRE, la flexibilidad y la rentabilidad anual garantizada que ofrece su Fondo Universitario son tres aspectos que convencieron a Diego Merino de contratar este producto.
Gracias a esa decisión estratégica, su hija mayor pudo estudiar una carrera profesional en una universidad de reconocido prestigio. Y esa experiencia positiva lo llevó a contratar el Fondo Universitario nuevamente, esta vez para su segunda hija, quien actualmente tiene 13 años.
“Siempre recomiendo el Fondo Universitario cuando tengo la oportunidad de conversar con colegas o parte de mi equipo que tienen hijos en edad escolar. Es una excelente oportunidad de pensar en el futuro de tus hijos”, explica.

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