APEC es importantísimo para la conectividad y la integración del comercio y el turismo en toda la región. Desde LATAM, hemos apoyado siempre a APEC. Desde Sudamérica, tenemos mucha conexión con Asia a través de Estados Unidos y Europa. Si bien no volamos directamente al continente asiático, sí llegamos a Oceanía. Tenemos vuelos a Auckland en Nueva Zelanda, y a Sídney y Melbourne en Australia desde Santiago de Chile. Y desde Lima, volamos a Nueva York, Los Ángeles, Miami y Atlanta, cuatro ciudades importantes en Estados Unidos que tienen conexiones con las principales ciudades del Asia.

Desde el Perú, a través de una o dos escalas, se puede llegar fácilmente —vía Estados Unidos, Europa u Oceanía— a todos los destinos relevantes de la cuenca Asia-Pacífico. Eso nos permite traer muchos turistas desde ese continente. Lo mismo desde China, Australia y las otras economías, desde donde vienen cada vez más turistas. LATAM es parte de IATA. Por ello, contamos con aerolíneas aliadas en todo el mundo, con las cuales ofrecemos a nuestros clientes una conectividad bastante fluida por todo el mundo.

El SAF es todavía un proyecto que tiene un camino por desarrollar. Una alternativa es usar combustible vegetal para convertirlo en combustible de aviación, pero todavía no se produce a gran escala ni es económicamente viable para todos nuestros vuelos. Debemos seguir ayudando a desarrollar estas nuevas tecnologías para que sean más económicas y, mientras tanto, tratar de lograr mayor eficiencia y ahorrar el consumo, así como renovar nuestra flota para tener menor impacto.

Para nosotros, la conectividad es fundamental. En el Perú, estamos uniendo 19 ciudades con cerca de 200 vuelos diarios. Muchos destinos tienen varios vuelos al día. Esto permite desarrollar las actividades comerciales y turísticas. Por ejemplo, las reuniones de APEC se han llevado a cabo todo el año y han sido descentralizadas en todo el Perú. A través de LATAM, hemos podido llevar a todas las delegaciones, conectando todo el país con fluidez. Igualmente con la región, unimos Lima como centro de conexión con las 34 principales ciudades de Sudamérica y el Caribe. Para garantizar esta conectividad es fundamental contar con la mejor infraestructura. Una vez terminado de construir el nuevo aeropuerto de Lima, nos enfocaremos en ofrecer el mejor servicio a los pasajeros al menor costo posible, y en atraer al Perú a pasajeros para que se conecten a través de Lima con diferentes destinos.

LATAM ha jugado un papel clave en el transporte de carga, especialmente durante la pandemia. ¿Cómo capitalizan esta experiencia para expandir sus operaciones de carga en los mercados de Asia-Pacífico?

La carga es fundamental para LATAM. El Perú es un mercado importantísimo, porque produce muchos bienes perecibles, como mangos, arándanos y espárragos, que son exportados por vía aérea y de manera muy rápida para que puedan llegar correctamente. También tenemos aviones cargueros hacia esas ciudades y otras partes del mundo, conectando con el Asia-Pacífico. Es emocionante ir a un mercado extranjero y comprobar que una caja de arándanos dice “Producto Peruano”, y saber que probablemente llegó en un vuelo de LATAM, a través de una operación de carga aérea muy sofisticada, con una cadena de frío que permite trasladar este tipo de productos a su destino final.