¿Cuál es su perspectiva sobre esta edición del foro y qué expectativas le genera?

Vemos este foro con mucha expectativa. Esta ha sido una edición descentralizada, con muchas mesas de trabajo y con temas muy relacionados con las microfinanzas. Para nosotros, el enfoque es muy interesante. Primero, por la importancia que le da a la tecnología, pues estamos seguros de que el desarrollo digital permitirá acelerar el proceso de inclusión financiera. Otro tema importante es el empoderamiento de la mujer. Para Caja Arequipa, la inclusión de género es vital y, por supuesto, es importante en los últimos años en el Perú.

Finalmente, APEC abarca los temas de finanzas sostenibles, que es una bandera de Caja Arequipa y es el motor de nuestros avances en sostenibilidad en los últimos cinco años. Cabe indicar que, en el Perú, más del 95% de las empresas son MYPE, y el 70% de los puestos de trabajo se generan desde la MYPE, que aporta el 17% del Producto Bruto Interno (PBI). Por ello, pensamos que hablar de temas transversales a las MYPE es fundamental, y APEC lo considera este año.

¿Cuánto hemos avanzado en inclusión en el Perú y cuánto puede contribuir este foro a potenciar mayores oportunidades de desarrollo inclusivo?

Las microfinanzas tienen una gran relevancia para más del 95% de los empresarios en el Perú. Es ese segmento donde la banca tradicional no llega, porque no entiende este campo o porque lo considera muy riesgoso. Nosotros sí llegamos ahí. Hablamos de crecimiento sostenible y equitativo, y ahí las microfinanzas juegan un rol muy importante.

Cabe indicar que, en temas de inclusión financiera, el Perú ha avanzado muchísimo en los últimos años. Si miramos las cifras pre y pospandemia, encontraremos que hay un enorme avance en inclusión financiera, especialmente en segmentos jóvenes y en mujeres. Ya hombres y mujeres estamos prácticamente igualados en términos de accesibilidad al sistema. Pero aún queda un 40% de peruanos que no acceden al sistema financiero. Por lo tanto, todavía hay muchísimo trabajo por hacer para lograr una real inclusión.

Pero en las zonas rurales la presencia de un analista que genere confianza marca la diferencia. Llevar al analista al lugar donde se le requiere es muy importante para las personas. Por ello, el uso de nuestra aplicación móvil está creciendo muchísimo, porque es muy fácil de usar, está dirigida a un determinado segmento y está hecha para que todo el mundo la entienda.

La otra parte de la inclusión financiera tiene que ver con la capacitación y las herramientas para crecer. Hemos desarrollado muchas plataformas virtuales y brindamos mucha capacitación en línea. Un ejemplo de ello es la plataforma para empresarios denominada Somos Chamba, que además de ofrecer productos, tiene una herramienta para llevar la logística y contabilidad y, de esa manera, incrementar la productividad de nuestros microempresarios.

En síntesis, manejamos la tecnología para lograr los dos ejes de la inclusión financiera: desarrollo de producto y accesibilidad, y educación. Ambos conceptos trabajan en conjunto.

¿De qué manera están creciendo en cobertura?

La compra del bloque patrimonial de la Financiera Credinka, por ejemplo, ha acelerado el proceso de ampliación de cobertura en algunas zonas donde no la teníamos, como Cajamarca. También en áreas altoandinas del Cusco, donde ahora tenemos presencia. De las 50 agencias de Credinka, 25 estaban en lugares donde nosotros también operábamos. Pero otras 25 se ubican en espacios donde no teníamos presencia. Finalmente, hemos demostrado un crecimiento rápido en términos de cobertura, y seguimos apostando por la tecnología, sin descuidar la presencia física, para ampliar nuestra cobertura.

¿Cuáles son sus objetivos a corto y largo plazo, dentro del contexto de las oportunidades que plantea APEC?

El propósito de Caja Arequipa es la inclusión financiera. Nacimos para hacer inclusión financiera y, 38 años después, seguimos bregando, creyendo y apoyando a los microempresarios en el Perú. Para nosotros, la inclusión financiera, en un contexto de sostenibilidad, es lo más importante y hacia eso estamos empujando. Quiero remarcar que, como “sostenibilidad”, me refiero a todo: gobernanza, el componente social y el desarrollo económico y ambiental. Continuamos trabajando en esos aspectos, y hemos tenido buenos resultados, a pesar de haber vivido un año extremadamente retador.

Tenemos la confianza de las entidades que nos otorgan financiamiento en el extranjero y de nuestros clientes. A ellos servimos y a ellos nos debemos. Estamos muy confiados en seguir teniendo acogida y buenos resultados que nos lleven a conseguir mejores fondos y mejores tasas para nuestros clientes.