Pollo oriental: un sabor agridulce que enamora

Sí, a los peruanos nos encanta comer pollo. De hecho, la Asociación Peruana de Avicultura ha señalado que somos el país con mayor consumo de esta ave per capita en toda Latinoamérica. ¿Cómo mantenernos creativos en la cocina con esta carne blanca? Una gran idea es este pollo agridulce que se prepara y sirve al momento. Jaime Villanueva, chef ejecutivo de Viboch, comparte sus mejores secretos para preparar este plato con toques orientales.

Primero, lava el pollo por fuera una sola vez, así evitarás que pierda su sabor. El segundo truco consiste en pasar las tiras de pechuga por una mezcla de Maizena Duryea y el polvo de Sopa de Pollo Knorr hasta cubrir bien, y luego sumergirlas en una clara de huevo batida.

“Repite el proceso dos veces. Hacer una doble cubierta hará que el pollo obtenga una consistencia crocante y sabrosa, y se adhiera bien al caldo. La carne tiene líquido y al cocerse bota un vapor que produce que la costra del apanado se desprenda del pollo. Esto lo evitamos con la clara y mayor cantidad de Maizena Duryea”, asegura el experto.

Para el pollo oriental, no necesitamos freír, sino sofreír. ¿Cuál es la diferencia? Villanueva explica que freír significa sumergir una presa por completo, mientras que sofreír solo requiere colocar la carne en una sartén a fuego medio, con poco aceite y mantequilla.

“Con esta técnica tendremos una corteza crocante por fuera y evitaremos que los jugos del pollo salgan. Esta doble costra atrapará todo el sabor en su interior. Solo bajaremos el fuego al mínimo una vez que hayamos girado las pechugas, así nos aseguramos de que se terminen de cocer por dentro”, detalla.

Ahora, preparemos la salsa. Si no consigues pasta de tamarindo sin pepas, puedes hacer una preparación previa con pulpa de tamarindo. En una sartén, coloca 250 gramos de pulpa con una taza y media de agua. Revuelve poco a poco, hasta que el líquido se convierta en una pasta. Cuela y deja enfriar. Congelada, puede durarte hasta un mes.

¿Por qué agregar azúcar a la mezcla de tamarindo, Sopa de Pollo Knorr y vinagre? Porque contrarresta los sabores y le da el clásico toque chifero. Suma azúcar de a poquito (no hay una medida exacta) y rectifica el sabor.

Finalmente, cuando agregues la salsa a la sartén con el pollo, recuerda dejarlo al fuego un par de minutos, solo lo suficiente para que las tiras de pollo se humedezcan.

Si no tienes tamarindo, puedes reemplazarlo por frutas de temporada como piña o membrillo. “Pela, ralla y cuela para obtener su jugo. Suma un chorrito de agua y azúcar para formar una compota, y una cucharada de Maizena Duryea diluida en dos cucharadas de agua o caldo frío, para obtener una mejor consistencia”, aconseja el experto.

Como ves, es posible preparar distintos y prácticos #AntojosEnFamilia. Para esta receta, el pollito se puede presentar sobre tostadas como tapas, como minibrochetas o acompañando una plato de pasta. No hay límites para un menú semanal variado. ¡A comer!